La asamblea de la vergüenza.

Desde hace ya mucho tiempo tenemos calado al señor Alcalde dentro de las filas del socialismo de Castilleja. Sus formas y su mal hacer son moneda de cambio habitual en sus actuaciones diarias tanto dentro del partido como en el propio Ayuntamiento. Pero, quizás en la asamblea del partido que fundara Pablo Iglesias hace más de un siglo, llegó a sus mas altas cotas de falta de escrúpulos.
En la asamblea uno de los puntos del día era la aprobación del informe económico del año, en el cual se reflejaba el gasto que realizó el señor Alcalde, saltándose todos los órganos de decisión del partido y no estando autorizado para hacerlo, que los militantes de la rosa se niegan a asumir y, por supuesto a pagar. Como se comprobó, la situación de escisión dentro de la militancia ya se ha escenificado y lo más importante, se ha hecho pública. Esto último es muy grave porque el partido se verá avocado a una guerra interna en la queineludiblemente todos tendrán que decantarse por uno de los dos bandos contendientes. Se escenificaron las formas más rancias de fascismo, llegando el señor alcalde a reprobar públicamente a un militante al que espetó: "no es eso lo que tienes que votar".  Lamentable todo lo que se produjo, con una asistencia masiva de todos los que necesitan el ayuntamiento para poder trabajar. Y al final, consiguió el posible imputado y Alcalde que no se aprobara el informe económico del Psoe de Castilleja. Consiguió ganar una batalla que cualquiera en su sano juicio la habría dado por perdida. ¿Alguien estaría dispuesto a consentir que un gasto de más de 6000 euros no aprobado por nadie lo tengamos que pagar? Yo creo que salvo que me tengan el voto comprado no.
Desde aquí no me voy a esconder en valoraciones sin apoyar a uno de los bandos. Para este humilde socialista de base, la razón del conflicto la tiene la actual dirección del partido con su secretario general a la cabaeza y sus cuatro ediles. Debe desde este momento existir una política de no negociación con el alcalde porque ideológicamente no es socialista, porque no representa a quienes no nos identificamos con esas prácticas de voluntades a cambio de contratos de trabajo, porque hasta que exista una mínima posibilidad de imputación judicial debe ser apartado de un partido que debe promover la democracia, la igualdad, y los valores democráticos de sus militantes. La guerra, ya pública, no debe de terminar hasta que se consiga eliminar de una vez por todas, las prácticas fascistas de nuestro partido y de nuestro ayuntamiento.
Saludos.
Isidoro