Una iniciativa lógica.

Aunque para muchos de los que leéis este blog os pueda parecer raro que defienda una medida tomada por una dirigente del Partido Popular, soy de los que creen que cuando alguien toma decisiones consecuentes, independientemente de la ideología, las debe de apoyar. La señora De Cospedal puso encima de la mesa una reforma por la cual quiere reducir a la mitad el número de diputados y además que éstos no perciban un sueldo por el cargo.

Aun siendo socialista confeso y no compartiendo para nada la filosofía de los gobiernos de la derecha, reconozco que esta señora ha sido consecuente con las líneas básicas e ahorro y austeridad de las cuentas públicas. Es lógico pensar que la gran mayoría de la sociedad española, a la cual se le han subido los impuestos, se les han mermado en sus derechos laborales, se les hace pagar por los medicamentos y con un índice de paro del 25% acojan esta medida con aceptación casi unánime. Que yo sepa, y por lo leído en los medios, mantiene que cuando se alcanza la condición de diputado, puedas compatibilizarlo con tu profesión, cosa que eliminaría a cientos de medradores que sólo han aprendido a vivir del cuento, sean del partido que sean. Por una vez, estoy totalmente de acuerdo con la señora De Cospedal, que el espíritu de servicio público no signifique llevarme un sueldazo, sino que signifique un compromiso con la sociedad. Esta medida haría que los diputados entiendan ( al alimentarse de su profesión) las penurias económicas por las que está pasando nuestra sociedad.

Todos estaremos de acuerdo que conocemos políticos que realmente no tienen ni oficio, ni profesión reconocida, que muchos de ellos ni siquiera tienen estudios universitarios, ni formación alguna salvo el mero trámite de haber permanecido leales en los cachorros de los partidos políticos. Estos "chulos" de erario público, estos personajillos deben desaparecer ya que su aportación ideológica o intelectual a la política de cualquier ámbito es nula. Y en la crisis, en estos momentos, necesitamos a los mejor preparados, a los mejor cualificados intelectualmente. A los inútiles improductivos a la calle. Seguro que medidas como estas provocarían la crítica interna en los partidos, tan necesarias para la democracia en la que creemos.

Espero que mi partido de un paso al frente y se coloque a la vanguardia de esta idea que, aunque haya dibujado esta dirigente de la derecha, es lo que la sociedad demanda en estos momentos. No justifiquemos a los inútiles, demos un  paso al frente y el ahorro de tales medidas llevémoslas a realizar políticas activas de empleo. La sociedad nos lo agradecerá.

saludos.

Isidoro